La Estrategia de Almacenamiento Energético forma parte del conjunto de actuaciones destinadas a alcanzar los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2020 (PNIEC) y a la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo.
El PNIEC precisa de estrategias específicas que permitan identificar correctamente los retos y oportunidades y diseñar las medidas más adecuadas en tecnologías y vectores clave para la consecución de los objetivos en materia de energía y clima, así como aprovechar las oportunidades de generación de actividad económica, empleo y desarrollo industrial competitivo que puede suponer la transición energética.
En esa línea, ha identificado el almacenamiento de energía como una de las herramientas clave para otorgar flexibilidad al sistema eléctrico de cara a dar apoyo al crecimiento significativo en generación renovable, así como contribuir a la gestión de las redes eléctricas, la participación de la ciudadanía en el cambio de modelo energético y una mayor competencia e integración en el mercado eléctrico.