CIC energiGUNE, centro de investigación vasco referente en almacenamiento en baterías, soluciones de energía térmica, e hidrógeno, y miembro de Basque Research & Technology Alliance-BRTA, ha iniciado la fase de estudio e identificación de nuevos materiales que contribuyan al desarrollo de baterías de Sodio-ion (Na-ion), cuya tecnología se perfila como la alternativa más sostenible y segura al modelo actual basado en iones de litio (Li-ion).
Este trabajo se enmarca en el proyecto NIB-MOVE, impulsado conjuntamente por CIC energiGUNE y la UPV/EHU bajo la coordinación de esta última, y está financiado íntegramente por el Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de la convocatoria “Retos I+D+i 2019” (Ref: PID2019-107468RB-C22). En este sentido, NIB-MOVE surge como sub-proyecto específico de un proyecto mayor, denominado UMANA, y que persigue la identificación de materiales para la próxima generación de tecnologías de almacenamiento de energía electroquímica basados en sodio.
La labor de CIC energiGUNE en este campo es especialmente relevante, ya que figura en el Top 5 de las empresas y centros que más patenta en baterías -en el ámbito de la tecnología Na-ion- dentro del estudio “Desarrollo de la tecnología de las baterías 2020” realizado por la Comisión Europea.
El proyecto dentro de CIC energiGUNE está liderada por Montse Galcerán y Damien Saurel y su objetivo específico es analizar, validar y optimizar estos materiales. En concreto, se desarrollarán nuevos materiales -cátodos, ánodos y electrolitos- y se optimizarán los de mejor rendimiento para contribuir al desarrollo de baterías de iones de sodio que sean competitivas frente a las de iones de litio en términos de coste, seguridad e impacto ambiental.
Se trata de una investigación multidisciplinar, en la cual se prestará especial atención a la caracterización exhaustiva de los materiales, incluida la composición, estructura y microestructura, lo que permitirá una comprensión completa de los procesos de almacenamiento de energía, así como su posible fuente de limitación de rendimiento y determinar posibles estrategias de mitigación orientadas al desarrollo de pruebas concepto.
Esta labor posibilitará, además, determinar los procesos estructurales clave para el desempeño electroquímico, comprender las limitaciones de los materiales estudiados y definir estrategias para su mejora, con lo que se abrirá la puerta a obtener un impacto significativo en la sociedad a través de la transferencia de resultados a la industria en un campo clave como es el almacenamiento de energía. De hecho, la tecnología Na-ion es considerada como una herramienta clave para dar el salto definitivo hacia unas redes eléctricas alimentadas con energías renovables y transporte de cero emisiones.
Finalmente, la propuesta también contribuirá a dar soluciones a las necesidades del reto 3 “Energía Segura, eficiente y limpia” de la estrategia española de Ciencia y tecnología; y estará alineada con las iniciativas europeas como el BATTERY 2030+ y con la estrategia regional RIS3 (Research and Innovation Smart Specialization Strategy) del Gobierno Vasco.