Los análisis ante-mortem y post-mortem en baterías proporcionan información sobre “la caja negra”; esto es, cómo se construyen las celdas, los materiales que las componen, y el proceso de fabricación. En los sistemas de almacenamiento, esto representa información relevante que ayuda a entender el comportamiento del sistema de principio a fin, cerrando el círculo para los que toman las decisiones. Un estudio post-mortem de baterías a nivel de ciencia de los materiales ofrece una información incalculable sobre el tipo de funcionamiento y la calidad del control y la vigilancia de la celda a la que se ha sometido durante su vida. De hecho, los estudios comparativos ante-mortem y post-mortem de baterías representan un paso adelante para generar herramientas avanzadas de modelización para mejorar su rendimiento en la medida de lo posible.

Este comportamiento de envejecimiento depende de una amplia gama de parámetros (por ejemplo, estado de carga-SOC, estado de salud-SOH, profundidad de descarga, tasa de carga/descarga, variabilidad de carga y temperatura) estrechamente vinculados a la condición de la aplicación que debe estudiarse para comprender mejor los efectos de los diferentes parámetros en el envejecimiento (incluido el comportamiento del usuario).

Los estudios post mortem de las baterías son un elemento crucial para las empresas que se dedican al desarrollo de baterías de segunda vida para el sector estacionario. Estos estudios ofrecen un análisis preciso del estado actual de la celda y de su vida útil restante. Asimismo, los servicios post-mortem de CIC energiGUNE asesoran a las empresas dedicadas al reciclaje de baterías y supercondensadores para que tomen la mejor solución posible para el final de la vida de cada uno de los elementos que las componen.