Impacto en toda la cadena de valor
El almacenamiento de energía está creciendo en Europa. Las aplicaciones residenciales suponen 1.400 millones de euros al año, y los sistemas de almacenamiento de vehículos eléctricos están creciendo, estimándose actualmente en 130 millones de euros al año.
En consonancia con esta enorme demanda, el enfoque de CoFBAT abarca toda la cadena de valor; desde el desarrollo de materiales, hasta la validación de una tecnología rentable (optimizada en rendimiento y costes), el montaje y la optimización de las celdas, para conseguir baterías sin cobalto con las siguientes características:
- Una mayor vida útil (≥10.000 ciclos)
- Menores costes (hasta 0,03 euros/kWh/ciclo)
- Una mejora de la seguridad
- Un reciclaje más eficiente (>50%).
CoFBAT se alinea con Europa para convertirse en un actor competitivo en la cadena de valor mundial de los sistemas de almacenamiento energético, el cual depende en gran medida de los materiales destinados a su producción.
Como bien sabemos, el cobalto, utilizado comúnmente en las baterías de iones de litio, es uno de los materiales menos abundantes en la naturaleza lo que resulta en un aumento de su precio en el mercado. Además, se añade el riesgo de suministro adherido a su extracción, principalmente concentrada en la República Democrática del Congo.
La estimación de la demanda de cobalto para los próximos años, sin embargo, sigue en aumento. Esto proporciona una clara indicación a la comunidad científica de la necesidad de avanzar hacia tecnologías de cátodos sin cobalto. De ahí la importancia de la investigación acometida en CoFBAT como paso importante para resolver estos problemas.
Para llevar a cabo el desarrollo de materiales avanzados para baterías de iones de litio sin cobalto y respetuosos con el medio ambiente, CoFBAT estudia diversas formulaciones, tales como cátodos de espinela basados en LMNO, niobatos de titanio y compuestos nanométricos basados en silicio para el ánodo y electrolito de gel. Éstas son óptimas en términos de seguridad y estabilidad, aunque con una capacidad energética inferior en comparación con las baterías de Li-ion que existen actualmente en el mercado. En cualquier caso, esto se compensa gracias a su funcionamiento a un alto voltaje y a las posibilidades de reducir los costes, lo que resulta interesante para aplicaciones estacionarias.
Por otro lado, este proyecto europeo trabaja en la inclusión de un electrolito polimérico en gel que sustituye al electrolito líquido convencional, lo que supone la antesala en la penetración de la tecnología de electrolito en estado sólido, aumentando la seguridad de la celda por reducción de los riesgos potenciales de inflamabilidad.
Para llevar a cabo la investigación, el proyecto propone la adaptación de la formulación del electrodo a los materiales activos, para conseguir una mayor ciclabilidad. Asimismo, se estudia la formulación del electrodo para optimizar la morfología y la porosidad finales para maximizar su rendimiento.