Cuando un fotocatalizador, típicamente un óxido metálico, es expuesto a radiación solar con energía igual o mayor a la energía de banda prohibida del material, los electrones en la banda de valencia son promovidos a la banda de conducción (e-), generando huecos positivos en la banda de valencia (h+). Los electrones y huecos pueden llevar a cabo reacciones de reducción y oxidación útiles en muchas aplicaciones; algunas de ellas conocidas ampliamente, y otras no tanto, pero sin duda alguna, todas relacionadas con nuestra vida diaria y la calidad de nuestro futuro.
Una de las múltiples y habituales aplicaciones de la fotocatálisis se encuentra en la remediación medioambiental; hoy en día es posible la aplicación de una pintura evolucionada en el exterior de un edificio que elimine compuestos tóxicos del aire. Debido a la integración de un material fotocatalítico en una formulación de pintura que puede eliminar compuestos orgánicos volátiles, NOX, SO2, e incluso CO2. Por otro lado, utilizado en interiores, el material puede purificar el aire y eliminar los malos olores.
El mismo mecanismo de funcionamiento se aplica a la eliminación de compuestos tóxicos presentes en el suelo, por ejemplo, pesticidas, fertilizantes, clorofenoles; y de contaminantes en aguas residuales procedentes de efluentes industriales y domésticos; por ejemplo, tintes orgánicos, medicamentos, aditivos orgánicos, entre otros.
El agua y el aire limpios son los recursos más importantes para garantizar la persistencia de la humanidad, y la fotocatálisis ofrece la posibilidad de eliminar los contaminantes y reducir su impacto en el medio ambiente.
En el ámbito de la construcción y el transporte, empresas internacionales están aplicando revestimientos autolimpiantes depositados estratégicamente en ventanas y secciones exteriores para evitar la acumulación de polvo y descomponer las partículas sobre las superficies para mantenerlas limpias. Estos revestimientos se utilizan actualmente en casas, edificios, coches, trenes rápidos y aviones. Además, los revestimientos también presentan propiedades antivaho, lo que garantiza una visión perfecta al utilizar gafas, espejos, etc.; y cuando se utilizan en lugares con poca ventilación, por ejemplo, túneles, el material fotocatalítico puede degradar los contaminantes producidos por la combustión de carburantes que se encuentran en mayores concentraciones en los túneles.