Entrevistamos a Álvaro Navarro de Andrés, fundador, inversor en startups y profesor de emprendimiento en IE Business School de Madrid.

¿Qué oportunidades y sinergias existen entre la ciencia y el emprendimiento?

Creo que lo básico de la emprendeduría es crear organizaciones que resuelvan problemas para alguien. Ese alguien puede ser un individuo, una comunidad u otra empresa. Y la idea es que para resolver esos problemas hace falta innovación, y la innovación va a requerir cierta ciencia básica detrás.

Tienes que entender, por ejemplo, si quieres crear un puente para cruzar el río, es muy importante que entiendas desde el punto de vista de la empresa o desde el punto de vista de tus clientes, por qué quieren tus clientes cruzar el río antes de decidir qué tipo de puente vas a desarrollar. Y puede que quieras un puente sólo para personas. O que también lo quieras para coches y camiones o para trenes.

Obviamente, hay mucha ingeniería implicada en la creación de ese puente, pero detrás de la ingeniería va a estar la nueva ciencia, la ciencia que hará ese puente más ligero o ese puente más fácil de producir o ese puente más resistente al tiempo y a la intemperie, etcétera.

Así que si al final, lo que estás intentando construir es un puente, es una organización, la ciencia sería como los cimientos de esa empresa que estás creando.

¿Cuáles son las claves para crear modelos de negocio exitosos a partir de la ciencia?

Del mismo modo, si asumimos que la esencia de un modelo de negocio sostenible es la idea de que crearías algo de mucho valor, que alguien está dispuesto a pagar por ello de alguna forma, y de esa manera serías capaz de sacarle un valor para que el modelo de negocio sea sostenible.

Ahora, desde el punto de vista de la ciencia, creo que la ciencia puede ayudarnos a desarrollar modelos de negocio, a desarrollar productos que serán nuevos en el mercado; que serán nuevas tecnologías más eficientes, más limpias.

Podríamos hablar ahora de que todo tiene que ver con la sostenibilidad; la ciencia para hacer nuestros productos más sostenibles es esencial si queremos acomodarnos al gusto del nuevo consumidor que nos va a pedir que le proporcionemos productos que tengan una menor huella de carbono o que en todos los pasos y no sólo en el diseño sino también en la fabricación y en la distribución de los productos en cada uno de los pasos se encuentre que va a ser medioambientalmente sostenible.

Por ejemplo, es imposible certificar que tu empresa es sostenible desde el punto de vista medioambiental si no hay una ciencia real detrás que diga cuál es realmente tu huella de carbono o cuáles son los elementos que realmente hacen que tus productos sean sostenibles o no.

¿Qué importancia cree que tiene la innovación científica en las empresas?

Creo que tradicionalmente, y creo que por eso es muy importante que haya centros de investigación como este (CIC energiGUNE) que, en mi opinión o tal y como yo lo entiendo, es la importancia de la transferencia tecnológica.

La idea de que vas a crear la ciencia básica, para crear las tecnologías que podrán convertirse en verdaderas innovaciones porque realmente pueden ir al mercado. En contraposición a esto, y estoy seguro de que mucha gente puede no estar de acuerdo con esto, creo que muchas, muchas universidades están haciendo mucha investigación y están haciendo investigación fundamental y hay muchas publicaciones, y eso es absolutamente esencial. Pero muy a menudo, la filosofía o los incentivos de los investigadores de las universidades o de los centros de investigación no coinciden necesariamente con lo que quiere el mercado.

Y creo que contar con este tipo de instituciones, como CIC energiGUNE, que intentan estar en la encrucijada o en la interfaz entre la ciencia y las empresas y crear estos nuevos productos y estas nuevas tecnologías es absolutamente esencial.

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