¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las tecnologías de las baterías en los próximos 5 a 10 años?

Después de haber resuelto muchos problemas en los últimos 10-20 años en cuanto a densidad energética, rendimiento, densidad de potencia... Creo que el mayor reto es realmente el de las materias primas, pasando por diferentes químicas, que sustituyen a materiales escasos como el litio, el cobalto, el níquel... todo lo que necesitaremos a escala de megatones. Este será, sin duda, nuestro mayor reto, sobre todo teniendo en cuenta la actual situación mundial.

¿Qué previsiones tiene para la próxima industria de almacenamiento de energía en términos de cuotas de mercado en los diferentes segmentos?

Si hablamos del sector de la automoción y el transporte, el ión-litio será imbatible durante los próximos 15 años, al menos. Veremos otros materiales activos, diferentes de iones de litio, que sustituirán a otras químicas, pero el litio irá por delante. En otras aplicaciones, como los camiones, los autobuses, etc., también habrá iones de litio, pero quizá no en las químicas de alta energía. El panorama de las aplicaciones estacionarias será muy diferente. Si llegamos a esa escala, probablemente necesitaremos otros iones, como el sodio, por ejemplo, y quizá otros materiales más exóticos en los que no pensamos por el momento, pero habrá que hacer un rápido desarrollo.

¿Qué alternativa tecnológica al litio convencional ve usted como la más prometedora para el futuro del almacenamiento de energía?

Bueno, lo que vemos es que sólo el sodio es un competidor serio en este momento. Las otras alternativas no parecen estar lo suficientemente maduras. El sodio parece ser por el momento un filón, pero ya veremos si realmente se materializa. Creo que el litio con otras químicas, como los óxidos de cobalto tardíos, podría desempeñar un papel aún mayor en un futuro próximo. Creo que la historia de la energía estacionaria será mucho más diferente. No necesita iones de sodio o algo más como calcio, magnesio... no lo sabemos. El problema es realmente la escala, la construcción de las fábricas, encontrar un caso de negocio también para ellos. En el caso de la energía estacionaria, siempre tenemos el problema de que si pensamos en el almacenamiento estacional que necesitamos, cargar y descargar sólo dos veces al año, no es un caso de negocio, por lo que necesita ser extremadamente barato o extremadamente subvencionado para hacer que esto suceda. Por lo tanto, ese escalado consistirá en la reducción de costes, en nuevos modelos de negocio... Creo que se necesitará mucha innovación.

¿Cree que cumpliremos el objetivo fijado por la Comisión Europea de llegar a cero emisiones en 2050?

Creo que sí. No sé si podremos, si miramos este acuerdo de fabricación y el negocio del hormigón y todo esto que va más allá de la electricidad, no tengo ninguna duda de que podemos pasar a cero emisiones en la producción de electricidad, pero todos los demás sectores... también, la agricultura, habrá desafíos y no estoy muy seguro... Tal vez lleguemos a cero neto si encontramos una forma de capturar el CO2, tal vez cultivar más granjas, más árboles... lo que sea. Pero realmente cambiar todo a 2050, será difícil; todavía no estoy convencido, pero necesitamos tener un objetivo.