En términos de aplicación, sin duda, la movilidad eléctrica, pero también el almacenamiento en la red, que es algo, en mi opinión, que tiene mucho sentido ahora teniendo en cuenta todas las cuestiones políticas y geopolíticas con el suministro de energía, etc. Así que necesitamos baterías para almacenar la electricidad de las renovables, etc.
En cuanto a los retos técnicos, creo que el reto más importante, hoy en día, es el desarrollo de baterías de estado sólido. Porque es la única manera de ir más allá de los 450 o de alcanzar los 450-500 Wh/kg. Se trata de un gran desafío debido a algunas limitaciones, principalmente las reactividades de la interfaz y demás. Pero una de las cuestiones clave es el desarrollo de la tecnología de las baterías de estado sólido.
Es algo muy deseable; muy adecuado, sin duda. Me gustaría creer en ello. No sé si lo conseguiremos, porque hay algunas energías alternativas que no emiten CO2, como la nuclear, etc. Así que creo que va a ser muy difícil alcanzar el objetivo. Además, tenemos algunos problemas políticos y en cuanto a las baterías... Las baterías ayudarán definitivamente a la descarbonización de la energía, pero debemos ser conscientes también de que las baterías utilizan algunos materiales críticos. Así que una de las cuestiones será cómo podrán desarrollarse las baterías en este contexto de problemas geopolíticos y criticidad de los materiales, etc.
No voy a ser muy original porque creo que las baterías basadas en litio van a estar ahí durante la próxima década y quizá más allá. Es muy difícil dejar de pensar en un sistema sin litio, pero yo diría que, si hablamos de cátodo, el litio-azufre podría ser una muy buena opción con electrolito de estado sólido. Y luego, si soñamos, podríamos soñar con baterías acuosas de zinc-aire, pero será un gran objetivo, pero de momento sigue habiendo problemas.
Si hablamos de almacenamiento en red, las baterías de flujo redox también pueden servir. Se puede utilizar el vanadio, que también es un tipo de material crítico, pero hay muchos otros pares redox que se pueden utilizar. Y también, para el almacenamiento en red, el sodio-azufre es una buena alternativa a pesar de que es de alta temperatura.
Mi respuesta final sería que el litio está ahí por mucho tiempo; podemos pensar en diferentes cátodos, que sigan utilizando litio metálico, y si se quiere pasar completamente del litio, va a ser un avance de uso, entonces podemos pensar en el calcio, el magnesio y las baterías acuosas.
Sigo a CIC energiGUNE desde hace años, y creo que es único... al menos en Europa es un centro muy importante porque mezcla investigación y tecnología de alto nivel. Yo diría que en este tema de investigación, que es el de las baterías, no podemos hacer sólo investigación básica sin interesarnos por cómo se hace una batería. Y por eso el CIC energiGUNE tiene tantas competencias y tanta gente con talento. Es un centro súper excelente en baterías y para el próximo año creo que se oirá hablar de CIC energiGUNE para rato.
Ahora es cuando todo está sucediendo en el sector de las baterías.
Estoy trabajando en baterías desde mi doctorado en 1995, y es que sólo en los últimos años esto se ha convertido en algo tan grande... Hay entusiasmo por las baterías, la financiación está ahí, los puestos de trabajo, que es la clave para los jóvenes... Quiero decir, las gigafactorías están contratando mucho, así que este es realmente el momento.
Así que, si te interesa el futuro, la lucha contra las emisiones de CO2... ven a hacer tus estudios en el ámbito de las baterías, porque, primero, es un campo súper interesante, y luego tendrás muchas oportunidades de trabajo, de entrar en la Academia y demás. Así que, ¡anímate!
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