En los últimos años, se han reportado celdas prototipo de Li-S que alcanzan los 350-400 Wh/kg, si bien la vida útil de las mismas sigue siendo la principal limitación, ya que no alcanzan más de 100 ciclos de carga/descarga. Para cumplir los requisitos necesarios para su aplicación a gran escala, es imperativo mejorar la estabilidad de las celdas y así aumentar su vida útil.
En este sentido, el proyecto LISA nació con el objetivo de desarrollar celdas de Li-S tipo pouch de 20 Ah con altas energía gravimétrica (450 Wh/kg) y densidad de energía volumétrica (700 Wh/L), así como seguridad y estabilidad durante al menos 1000 ciclos. Además, el objetivo es fabricar prototipos de celdas cilíndricas de 3 Ah 21700, para cubrir la demanda de formatos de celda más pequeños con prestaciones similares a las de las celdas tipo pouch más grandes.
Para alcanzar estos objetivos tan ambiciosos, se creó un sólido consorcio multidisciplinar, que incluye a CIC energiGUNE, con 13 socios de 6 países europeos diferentes, como Fraunhofer IWS, Varta Microbattery, Renault o VDL, y la institución española LEITAT como coordinadora del proyecto.
Se diseñaron 12 paquetes de trabajo (WP) que cubren todos los aspectos relevantes de la batería Li-S. Asegurar la estabilidad del ánodo de metal de litio, el desarrollo de cátodos de alta capacidad y diseñar nuevas estrategias para la implementación de electrolitos híbridos de alto rendimiento son las tareas principales del proyecto.
El papel de CIC energiGUNE en LISA
En este contexto, CIC energiGUNE desempeña un papel fundamental liderando el paquete de trabajo dedicado al desarrollo de un material dieléctrico como electrolito de estado sólido para celdas Li-S de alto rendimiento, un componente clave del concepto de celda propuesto en LISA.
El paquete de trabajo tiene como objetivo la integración en las celdas Li-S finales de una capa delgada en estado sólido conductora de iones de litio, reduciendo así la cantidad de electrolito líquido necesario y aumentando la densidad energética del sistema. Además, esta película también puede actuar como capa protectora contra el crecimiento de dendritas en el ánodo de litio metal, uno de los retos más importantes de esta tecnología para conseguir una larga vida útil de las baterías Li-S.
Junto con el socio francés Arkema, que desarrolló los materiales de partida para la fabricación del electrolito sólido, y gracias al apoyo de la línea de prototipado de CIC energiGUNE y las instalaciones disponibles en la sala seca (en concreto, equipo de comma bar roll-to-roll para el recubrimiento a gran escala de diferentes sustratos), pudimos fabricar > 100 m de capa fina de electrolito, que se utilizará en el montaje de las celdas finales de Li-S en formato pouch (Figura 1). De hecho, la fabricación a gran escala de la capa delgada de electrolito representa uno de los avances más relevantes logrados en el proyecto.