Como ya se intuía después de los planes de otros países y regiones, Europa anunció el pasado día 16 de marzo su nueva estrategia de incentivos e impulso dirigidos a la inversión y despliegue continental de industrias tecnológicas verdes como las baterías, el hidrógeno o los paneles fotovoltaicos.

Una hoja de ruta dividida en dos regulaciones diferentes que no sólo busca posicionar a Europa como referencia en el desarrollo tecnológico, sino también garantizar su independencia en términos de materias primas críticas. De ahí que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunciara que el lanzamiento y puesta en marcha tanto del “EU Net-Zero Industry Act” como del European Critical Raw Materials Act demuestran la ambición de Europa por acelerar en esta carrera tecnológica y por mantener firme la apuesta realizada hasta ahora. De hecho, el mismo día de la presentación de los planes, la presidenta de la Comisión Europea reconoció que: necesitamos un contexto regulatorio que nos permita escalar la transición energética limpia rápidamente.

Ese es el gran objetivo de este gran marco regulatorio aprobado. Sobre todo, de cara a plantar cara a países como EEUU y su ya famosa “Ley de Reducción de la Inflación” (IRA, por sus siglas en ingles), ya analizado en nuestro blog, cuyos atractivos fiscales están despertando el interés de compañías con planes de inversión inicialmente en Europa, como Volkswagen y su gigafactoría al oeste del viejo continente.

Así, el plan de Europa con esta nueva regulación, no es sólo agilizar el despliegue de inversiones y desarrollos en la cadena de valor de tecnologías verdes en Europa, sino evitar un posible éxodo de empresas y conocimiento a otras regiones en un momento clave de la “lucha” por liderar el futuro de la transición energética.


“EU NET-ZERO INDUSTRY ACT”: LA RESPUESTA A LAS DEMANDAS DE EMPRESAS Y TECNÓLOGOS EUROPEOS

El “EU Net-Zero Industry Act” tiene por objetivo garantizar el despliegue y competitividad de aquellas tecnologías asociadas a la descarbonización.

En concreto, la propia norma identifica ocho grandes bloques de tecnologías estratégicas que prioriza y busca impulsar a través del contenido de su cuerpo legislativo. A saber: (i) solar fotovoltaica y solar térmica; (ii) energía eólica terrestre y energías renovables marinas; (iii) baterías y almacenamiento; (iv) bombas de calor y energía geotérmica; (v) electrolizadores y pilas de combustible; (vi) biogás/biometano; (vii) captura y almacenamiento de carbono; y (viii) tecnologías de red.

¿Cómo se instrumentaliza este impulso? A través de diferentes iniciativas definidas y desarrolladas en la propia Ley que buscan dar respuesta a las demandas que desde hace tiempo han planteado los grandes inversores y players tecnológicos para seguir apostando por Europa.

Por ejemplo, una de los principales “quejas” señaladas hasta ahora de forma unánime por estos agentes ha sido la compleja burocracia asociada al desarrollo de proyectos, tanto en sus fases de preparación y adjudicación como en posteriores etapas de industrialización y comercialización. A través de esta nueva Ley, se aspira a agilizar todos estos procesos, estableciendo procesos simplificados para la concesión de permisos y reduciendo a “ventanillas únicas” la gestión con las instituciones públicas. Además, se establece una categorización de “proyecto estratégico” para aquellas iniciativas consideradas de alto valor en aras de acelerar su desarrollo a través de procedimientos de autorización aún más rápidos.

Más allá de este marco burocrático más simplificado, la Ley fija también otros pilares estratégicos orientados a hacer aún más atractivo el ecosistema de tecnologías verdes en Europa. Una de las mayores novedades es el paquete de medidas dirigidas a incentivar el desarrollo de proyectos en Europa, para lo que se introducen criterios de sostenibilidad y resiliencia en los procedimientos de licitación y contratación pública, a fin de incentivar la demanda (en este caso, pública) por nuevas soluciones verdes asociadas a los 8 bloques tecnológicos mencionados anteriormente.

Igualmente, y a fin de garantizar la viabilidad de los proyectos, la UE prevé diferentes planes de formación pensados en asegurar la cualificación de la mano de obra comunitaria conforme a las necesidades y retos de la industria de la transición energética y sus tecnologías. Para ello, se propone la colaboración y cooperación intensiva entre países de cara a la definición de programas formativos orientados a desarrollar los conocimientos y habilidades precisadas.

Junto a ello, también se allana el cambio de cara a fomentar la colaboración con terceros países afines a la estrategia europea de transición energética; sobre todo, en materia de inversión en nuevas tecnologías y, especialmente, en la comercialización de las mismas (a fin de garantizar un mercado potencial mayor que únicamente el europeo para las empresas que decidan operar desde el continente). También se establecen sistemas de “cajones de arena” normativos, pensados para el testeo de soluciones y tecnologías innovadoras de forma controlada, con condiciones y apoyos especiales durante un periodo de tiempo limitado.

Puntos explicatorios de la EU Net-Zero Industry Act & European Critical Raw Materials Act


“EUROPEAN CRITICAL RAW MATERIALS ACT”: LA FORMA DE ASEGURAR LAS CADENAS DE VALOR TECNOLÓGICAS EUROPEAS

Como hemos podido ver, a través de la “EU Net-Zero Industry Act”, la UE tiene por objetivo poner un paquete de “facilidades” e incentivos que despierten el interés de inversores por nuevos proyectos e iniciativas. Sin embargo, la Comisión es consciente que nada de esto será suficiente si no se asegura la sostenibilidad, independencia y competitividad de la región respecto a terceros países y continentes “rivales” en esta carrera. En este sentido, uno de los aspectos clave para asegurar esta posición es la garantía de suministro en las materias primas clave para la producción local de las nuevas tecnologías verdes, algo que Europa busca reforzar a través de la “European Critical Raw Materials Act”.

De esta forma, esta Ley tiene por objeto garantizar el suministro seguro y sostenible de materias primas críticas a la UE, reforzando todas las actividades clave de su cadena de valor. Además, se establecen mecanismos dirigidos a diversificar el origen de las importaciones del continente buscando así reducir la dependencia estratégica de terceros países y mitigar los riesgos de interrupción del suministro de materias primas críticas. Esto pasa, por ejemplo, por paquetes de medidas orientadas a mejorar la circularidad y la sostenibilidad.

A partir de estas metas, podemos agrupar las acciones contempladas en esta regulación en cuatro grandes bloques o pilares regulatorios.

En primer lugar, se establece y codifica qué se considera materia crítica y estratégica para la UE. A partir de ello, se proponen criterios de capacidades de extracción, transformación y reciclado de materias primas críticas en la UE y se orientan los esfuerzos de diversificación, fijando objetivos de capacidades productivas según la etapa de la cadena de valor:

  • Extracción: Al menos el 10% del consumo europeo de materias primas tiene que ser de fuentes de extracción propias.
  • Procesado: Al menos el 40% del consumo europeo de materias primas tiene que ser de procesamiento europeo.
  • Reciclado: Al menos el 15% del consumo europeo de materias primas tiene que provenir del reciclaje.
  • Posibles importaciones: El consumo de ninguna materia prima clave en Europa puede provenir en más de un 65% de un tercer país.

Por otro lado, se fijan nuevas medidas pensadas para seleccionar y ejecutar nuevos proyectos estratégicos asociados a la obtención de materias primas, agilizando los tiempos asociados a permisos y mejorando las condiciones de acceso a financiación.

Igualmente, esta regulación fija normas para mejorar la circularidad y el uso eficiente de materias primas, a través de medidas imperativas dirigidas a garantizar que tanto operadores como Estados, mejoran sus índices de recuperación de recursos, al final de la vida útil de un producto.

En tercer lugar, se fijan políticas para reducir potenciales riesgos de suministro, estableciendo mecanismos de control sobre las cadenas de suministro europeas y de coordinación entre Estados miembros y empresas. De hecho, se contempla la posibilidad de que algunas grandes compañías tengan que realizar auditorías de sus cadenas de suministro, a fin de garantizar un nivel de resistencia suficiente ante una potencial eventualidad.

Finalmente, se establece la creación de un Consejo compuesto por los Estados miembros y la Comisión, dirigido a asesorar y coordinar la aplicación de las medidas mencionadas, así como identificar y debatir sobre potenciales asociaciones estratégicas de la UE con terceros países.


¿LLEGA A TIEMPO EUROPA? ¿SERÁ SUFICIENTE?

La respuesta a ambas preguntas la sabremos probablemente en los próximos meses, sino semanas. La ambición de ambos planes y sus objetivos es innegable, y parece clara la apuesta y esfuerzo de Europa por convertirse en el referente futuro de las tecnologías verde.

Sin embargo, la cruda batalla que se está dando en las últimas semanas entre continentes y países exige todavía ver cómo responden otros lugares del mundo (USA y Asia especialmente) a estos movimientos de la UE y, sobre todo, cómo lo reciben las grandes empresas interesadas en el desarrollo tecnológico y su inversión (especialmente aquellas con mercados potenciales que van más allá de Europa). De su respuesta y acciones depende el futuro verde de Europa y, quién sabe, el lanzamiento de nuevos paquetes de medidas e incentivos.

Por todo ello, si quieres saber cómo continua la carrera por dominar una de las industrias del futuro, te invitamos a seguir atento nuestro blog y redes sociales con nuevos análisis y contenidos sobre las implicaciones de esta nueva estrategia comunitaria puede tener y cómo está impactando tanto en el propio ecosistema europeo como en el de sus “competidores”.

Andrea Casas Ocampo, experta en sostenibilidad de CIC energiGUNE.

Autor: Andrea Casas Ocampo, experta en sostenibilidad de CIC energiGUNE.

 


En colaboración con:

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Puedes obtener más información y configurar sus preferencias AQUÍ