La transición energética y tecnológica está, poco a poco, pero con paso firme, tomando cada vez más protagonismo. Lo estamos viendo en las múltiples noticias sectoriales y avances tecnológicos en temas como la movilidad eléctrica o el uso circular en el reciclaje de las baterías. Está claro que un futuro más sostenible está al alcance de nuestra mano, por eso, vamos a explorar brevemente las tendencias y proyecciones para este 2025.
Panorama del mercado
El crecimiento del mercado de las baterías está siendo progresivo; de hecho, se prevé que el mercado mundial de baterías alcance los 423.900 millones de dólares en 2030. Esto se debe a varios factores clave que harán prosperar esta industria, como lo serán el crecimiento de la movilidad eléctrica, el almacenamiento de energía renovable o la imparable demanda de la eléctrica de consumo.
Baterías y Movilidad Eléctrica
Con el impulso de políticas gubernamentales que favorecen los vehículos de cero emisiones, como incentivos fiscales y regulaciones más estrictas sobre las emisiones de carbono, se espera un aumento masivo en la demanda de baterías, especialmente las de litio, para alimentar los vehículos eléctricos.
Las baterías de estado sólido están también en pleno desarrollo, y en 2025 veremos la carrera de los grandes competidores muy de cerca. Estas baterías serán un elemento revolucionario para los vehículos eléctricos (VE), sobre todo porque podría reducirse el tiempo de carga a un 80% en solamente 15 minutos, sin hablar de la seguridad y la estabilidad térmica. Sí es cierto que aún tienen ciertos desafíos por delante, como el coste, la escalabilidad, la capacidad de producción y la propia tecnología, pero cada vez es una realidad que se vislumbra más cercana.
Si hablamos de cifras globales, en el primer semestre de 2024 se vendieron más de 7 millones de coches eléctricos, lo que supone un aumento cercano al 25% respecto al mismo periodo del año anterior. Asimismo, según las previsiones de Gartner, Inc. a finales de 2025, se espera que circulen 85 millones de vehículos eléctricos (VE) -turismos, autobuses, furgonetas y camiones pesados-, por todo el globo.
Lo que sí parece claro, es que en 2025 se seguirá desarrollando esta tecnología, seguiremos viendo cómo los grandes competidores colaboran acelerando el proceso y haciendo pilotos para sacar el producto cuanto antes al mercado.
Innovación y Retos
Las regiones que más se están y seguirán haciendo eco son las asiáticas (China, Japón y Corea del Sur, sobre todo), Europa, Estados Unidos y Canadá. Todos juegan un papel fundamental para que el mercado de las baterías siga su cauce. Vemos que China es el líder en la producción y el consumo de las baterías, impulsada por su enorme mercado de vehículos eléctricos, mientras que Europa y Estados Unidos le siguen, aunque no tan de cerca como se esperaba.
Concretamente, China tiene el 85-95% de la capacidad mundial de fabricación de materiales para cátodos y ánodos de baterías, más del 80% de la capacidad mundial de fabricación de energía solar fotovoltaica y más del 75-90% de la capacidad mundial de transformación de cobalto, grafito y elementos de tierras raras, según el World Energy Outlook 2024.
Europa, por su parte, ha aprobado estrictas regulaciones para cumplir con los objetivos climáticos de la Unión Europea, así como destinado parte de su inversión en Gigafactorías para así ser menos dependientes de Asia y de toda la capacidad de producción y materiales de los mencionados anteriormente.
Finalmente, Estados Unidos sigue impulsando la producción nacional. Con la reciente presidencia de Donald Trump, las implicaciones podrían ser significativas para el mercado de baterías global. Posibles conflictos comerciales y tecnológicos (sobre todo con China y Europa) podrían tener un impacto notable en la carrera por liderar esta industria.
Si algo tienen en común, es que los gigantes automotrices y empresas tecnológicas de las diferentes regiones están destinando una gran inversión a la industria de las baterías; CATL, LG Chem, Volkswagen, General Motors y Tesla, entre otros.