El enorme reto que tiene en estos momentos Europa es su dependencia casi total de la importación de esta materia prima. Actualmente, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos sobre Materias Primas Minerales, el litio extraído en la Unión Europea solo representa el 1% de la extracción de este mineral a nivel mundial. Si tenemos en cuenta, por ejemplo, que en Europa se produce una cuarta parte del volumen total de vehículos eléctricos en el mundo, nos podremos hacer una idea exacta de la dimensión del desafío.
Así pues, parece realista y razonable llevar a cabo un análisis sobre las posibilidades de obtener litio en suelo europeo. Concretamente en casos como el de España, quecuenta con el potencial suficiente como para ocupar un espacio relevante en el ámbito de la extracción, con yacimientos prometedores, una gran experiencia y tradición minera, y un excelente ecosistema de investigación que garantizan el acceso a la tecnología necesaria. Todo ello, no obstante, sin perder de vista un desafío de gran calado: el reto ambiental.
Fortalezas y oportunidades de España
Lo primero que podemos destacar a la hora de señalar a España como potencial extractor de litio es la importancia de sus reservas. A nivel europeo, las mayores reservas de litio se encuentran en República Checa (31%), Serbia (27%) y Ucrania (15%). A continuación aparece España con el 13%, y el resto de estados cuentan con reservas muy limitadas (Francia 4% y Alemania 3%, según los datos del estudio de Blandine Gourcerol). En otras palabras, en el contexto de la Unión Europea estamos hablando del segundo territorio de referencia para el desarrollo de una industria propia.
Estas reservas están localizadas principalmente en Castilla y León, Galicia, Extremadura y Andalucía, específicamente en Cádiz, donde se ha identificado una gran reserva de litio, considerada una de las mayores de Europa, en la mina de San José del Valle.
Por su parte, otro caso destacado es Extremadura, donde se encuentran otros yacimientos significativos de litio, como los de San José de Valdeflores y Las Navas -ambos en Cáceres-; así como Galicia, con el yacimiento de Alberta. Estos depósitos aún no se han aprovechado en su totalidad, pero representan un potencial considerable para la extracción de litio en el futuro.
La mera existencia de estos yacimientos supone un factor clave para el posicionamiento de España como extractor de litio, pero a ello debemos sumar su sólida infraestructura minera y su larga tradición en la extracción de minerales. La industria minera estatal ha sido reconocida internacionalmente por su experiencia en la explotación de diversos recursos, como el hierro, el carbón y los metales preciosos. Y es precisamente esta experiencia en la minería la que brinda una base sólida para la expansión hacia la extracción de litio.