Desafíos y avances en la Huella de Carbono de las baterías
La Huella de Carbono es un componente importante en la evaluación ambiental de las baterías, ya que determina la cantidad total de emisiones de CO2 generadas directa o indirectamente durante el ciclo de vida, incluyendo desde la extracción de materias primas hasta la producción, uso y disposición final.
En el contexto de la Regulación de baterías, el documento “Rules for the calculation of the Carbon Footprint of Electric Vehicle Batteries”, desarrollado por el el Joint Research Center (JRC), será la base para la aplicación de los requisitos establecidos en el Artículo 7 del Reglamento, ya que, a través de unos alineamientos y marco común claros, determina la metodología para el cálculo y verificación de la Huella de Carbono de las baterías para vehíulos eléctricos.
Este documento se basa el método de la Huella Ambiental (EF por sus siglas en ingles desarrollado por la Comisión Europea, así como en las Reglas de Categorías de Huella Ambiental de Productos para baterias (PEFCR por sus siglas en ingles).
Desde la publicación del Reglamento, es evidente que éste es uno de los requerimientos que más interés está generando a nivel nacional e internacional, ya que los fabricantes que quieran producir o comercializar sus baterías en la Unión Europea, deberán cumplir con la declaración de la Huella de Carbono de su producto, implicando por tanto, una evaluación de todas las fases de producción del producto.
Esto puede ser complicado debido a la dependencia europea de terceros países como China, que no solo controlan la cadena de suministro global de materiales clave como el litio, el cobalto y el grafito, sino que realizan gran parte de su procesamiento. Esto presenta desafíos significativos para calcular con precisión las emisiones de carbono asociadas a la producción de baterías, debido a la inaccesibilidad de la información. Además, la complejidad de las cadenas de suministro internacionales requieren de la cooperación y el intercambio de datos sensibles (y en la mayoría de los casos confidenciales) entre múltiples actores a lo largo de la cadena.
Debido a esto, durante los últimos años, se han realizado diversos esfuerzos para calcular la Huella de Carbono de diferentes tecnologías de baterías, principalmente de ion litio. Este valor depende de varios factores como: el tipo de tecnología, su aplicación, el proceso de fabricación, el tamaño, la fuente de energía utilizada durante la producción, el país donde se produce, las etapas del ciclo de vida que se han incluido, entre otros. Es por ello, que los rangos de emisiones varían ampliamente, complicando la tarea de tener un valor único.